Activistas ambientales y comunarios de la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía expresaron su profunda preocupación por la persistencia de procesos legales en contra de quienes se oponen al ingreso de empresas petroleras en esta área protegida.
La tensión en torno a la defensa de la Reserva de Tariquía continúa en ascenso. Comunarios y activistas denunciaron que, pese a las reiteradas solicitudes de diálogo y respeto al derecho a la protesta, aún siguen vigentes varios procesos judiciales contra líderes y defensores ambientales que han manifestado su oposición al ingreso de empresas petroleras a esta zona protegida del departamento de Tarija.
Los defensores del territorio calificaron esta situación como un intento de criminalizar la protesta pacífica y señalaron que estos procesos legales vulneran los derechos de las comunidades originarias, además de desconocer el valor ambiental y social de la reserva.
“En vez de proteger el área, el Estado está permitiendo que se persiga a quienes la defienden. Es una injusticia que quienes levantan la voz por el medio ambiente sean tratados como delincuentes”, lamentó uno de los representantes comunales, que pidió resguardar su identidad por temor a represalias.
La Reserva Nacional de Tariquía, ubicada en el sur del país, es un ecosistema clave por su biodiversidad y por ser fuente de agua para varias comunidades. Organizaciones ambientalistas han advertido que la actividad petrolera pondría en riesgo no solo la flora y fauna, sino también el modo de vida de las comunidades que habitan el lugar.
Los activistas reiteraron su pedido a las autoridades para detener los procesos judiciales y establecer mesas de trabajo donde se priorice la protección ambiental por encima de los intereses extractivistas.
