
La Defensoría del Pueblo solicitó un informe oficial al Comando del Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE) sobre el accidente sufrido por la sargento Eva Mendoza Patzi durante una práctica aérea en San Benito. La militar permanece en terapia intensiva con diagnóstico de trauma craneal severo, mientras su familia denuncia abandono institucional.
La Delegación Defensorial Departamental de Cochabamba emitió un Requerimiento de Informe Escrito (RIE) dirigido al Comando del CITE para esclarecer las circunstancias del accidente ocurrido durante un “salto librista” en el municipio de San Benito, donde la sargento segundo Eva Mendoza Patzi resultó gravemente herida al caer al suelo por un presunto fallo en el paracaídas.
La joven instructora de paracaidismo fue trasladada de urgencia a una clínica privada, donde se encuentra internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), bajo monitoreo permanente. Según los médicos, la paciente presenta un trauma craneal severo y edema cerebral, aunque su estado es estable.

Marioly Álvarez, delegada defensorial en Cochabamba, afirmó que se están tomando acciones defensoriales de seguimiento y vigilancia. “Se debe garantizar el derecho a la salud y esclarecer los hechos. No se puede permitir que una funcionaria que cumplía órdenes institucionales quede desprotegida”, expresó.
La familia de Mendoza cuestionó que, pese a tratarse de una actividad oficial en el marco de un examen de ascenso, las Fuerzas Armadas no estén cubriendo la totalidad de los costos médicos. “Nos dicen que solo pagarán el 90% y que compremos insumos por nuestra cuenta. ¿Eso es justo?”, denunció su padre, Sebastián Mendoza.
A más de 24 horas del accidente, ni el Ministerio de Defensa ni el Comando de las FFAA han emitido un comunicado oficial, lo que ha generado mayor preocupación y malestar en la familia de la víctima, que exige responsabilidad y transparencia.
La sargento Mendoza, con dos años de experiencia como instructora, iba a ser condecorada por su labor el mismo día del accidente. Hoy su vida pende de un hilo, mientras sus seres queridos exigen que las instituciones asuman sus responsabilidades de forma plena.
Fuente: El Deber