
Su objetivo era atacar la sede de la NFL, la Liga Nacional de Fútbol Americano de Estados Unidos.
A eso apuntan casi todos los indicios del crimen que Shane Devon Tamura, de 27 años y residente de Las Vegas, perpetró la tarde del lunes en el distrito financiero de Nueva York.
El atacante condujo un vehículo a través de Estados Unidos desde Las Vegas hasta Nueva York, ciudades separadas más de 4.000 kilómetros por carretera, según las primeras investigaciones.
Armado con un rifle de asalto, irrumpió en el vestíbulo de un rascacielos en Manhattan, donde la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) y otras importantes empresas tienen su sede, y comenzó a disparar indiscriminadamente.

Después tomó el ascensor hasta el piso 33 -que alberga la oficina de Rudin Management, propietaria del edificio- y baleó a una mujer antes de suicidarse de un disparo.
En total mató a cuatro personas, entre ellas Didarul Islam, un policía de 36 años casado y con dos hijos que en ese momento estaba fuera de servicio y trabajaba como guardia de seguridad.
Otra víctima mortal fue Wesley LePatner, directora ejecutiva en la firma Blackstone, esposa y madre de dos hijos.
También perdió su vida el agente de seguridad Aland Etienne.
Un empleado de la NFL resultó herido en el tiroteo, según confirmaron autoridades.
Fuente: BBC