Inflación en Bolivia supera el 16% y desborda previsiones del FMI y el Gobierno

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La inflación acumulada en Bolivia llegó al 16,92% entre enero y julio de 2025, rebasando la proyección del Fondo Monetario Internacional (15%) y duplicando la meta oficial del Gobierno (7,5%). El fenómeno inflacionario, atribuido por el INE a conflictos sociales, también evidencia un trasfondo económico más complejo, según analistas.

Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada del país alcanzó el 16,92% en los primeros siete meses del año, impulsada especialmente por el repunte de precios en junio, cuando el índice mensual trepó a 5,21%, el más alto en varios años.

El director del INE, Humberto Arandia, explicó que este pico inflacionario se debe en gran medida a los bloqueos de caminos promovidos por el expresidente Evo Morales, en un contexto de alta tensión electoral. “Más de 4 puntos del índice de junio se deben únicamente a estos bloqueos”, afirmó. En julio, la inflación se moderó a 1,20%, aunque los efectos ya se sienten en el costo de vida.

Entre los productos con mayores incrementos se encuentran el almuerzo, frutas como el plátano y el banano, el transporte interdepartamental y productos de aseo. La división de “Bienes y servicios diversos” encabezó el aumento con una variación del 4,29%, seguida por alimentos consumidos fuera del hogar (1,85%). Sin embargo, algunos productos básicos como carne, cebolla, tomate y zapallo registraron caídas de precios tras el restablecimiento del abastecimiento.

Además del impacto social, el INE señaló la incidencia del tipo de cambio paralelo, que durante los conflictos llegó a superar los Bs 17 por dólar. Posteriormente, se estabilizó cerca de Bs 16 tras la aprobación de créditos internacionales y la mejora del comercio exterior.

No obstante, el economista Carlos Aranda, del Centro de Estudios Populi, sostiene que el verdadero motor de la inflación es la expansión de la base monetaria. “La emisión de más de Bs 8.000 millones entre enero y mayo, en una economía estancada, está generando presión inflacionaria sostenida”, advirtió. Aranda indicó que la tendencia podría continuar hasta fin de año, ya que el Presupuesto General del Estado 2025 contempla un déficit fiscal de casi 10%, sin acceso a financiamiento externo ni interno.

El FMI proyecta para Bolivia una inflación anual de 15% y un crecimiento económico limitado del 1,1% en 2025, cifra que caería aún más en 2026 (0,9%). Estas estimaciones reflejan una economía en ralentización, con caída del consumo, baja inversión privada y escaso dinamismo en el comercio exterior.

El país ya cerró 2024 con una inflación del 9,97%, la más alta desde 2008. Aun así, el Ministerio de Economía había fijado una meta conservadora del 7,5% para este año, ahora completamente superada por la realidad.

Fuente: El Deber

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