El Ministerio Público abrió una investigación penal de oficio tras la emboscada armada perpetrada por contrabandistas contra dos patrullas militares en la ruta internacional Oruro-Pisiga. El hecho, ocurrido el 1 de agosto, dejó cinco militares heridos, uno de ellos secuestrado y brutalmente agredido.
El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, confirmó que la Fiscalía ya inició las diligencias para esclarecer el ataque ocurrido en el cruce Lerco, donde más de 60 contrabandistas emboscaron a dos unidades del Grupo de Reacción Inmediata (GRI) Lagunas 1 y Curahuara, que transportaban mercadería incautada.
Según las investigaciones preliminares, al menos 25 vehículos con individuos armados interceptaron a los militares, incendiaron uno de los vehículos oficiales y secuestraron al suboficial Joffre G.T.C.
Horas después, fuerzas del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) lograron rescatar al militar en la zona de Romero Pampa. Fue hallado sin su equipo militar, con múltiples hematomas, lesiones en la cabeza y posible fractura de costillas. A pesar de su delicado estado, se encontraba consciente y fue evacuado para recibir atención médica especializada.
Otros cuatro efectivos militares también resultaron heridos durante el enfrentamiento.
“El objetivo de la investigación es identificar a los autores materiales e intelectuales, establecer responsabilidades penales y avanzar en la desarticulación de las redes criminales dedicadas al contrabando”, sostuvo Morales.
El ataque pone nuevamente en evidencia los altos niveles de violencia y organización que operan en las rutas del contrabando, particularmente en zonas fronterizas como Oruro. Las autoridades han advertido que estos grupos armados representan una amenaza creciente para el personal militar y policial desplegado en tareas de control fronterizo.
Fuente: El Deber
