
El crecimiento explosivo de usuarios y transacciones con criptoactivos, sumado al nuevo marco regulatorio impulsado por la ASFI, posiciona a Bolivia como un mercado emergente clave en el ecosistema financiero digital. Empresas como Meru proyectan que el país podría convertirse en el líder regional del sector para 2030.
Bolivia ha comenzado a destacar como uno de los mercados más atractivos para el desarrollo de criptoactivos y soluciones Web3 en América Latina. Esto se debe a su notable crecimiento en el último año y a las señales regulatorias emitidas por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), que ha comenzado a delinear un entorno normativo favorable para las fintech y los activos digitales.
Una de las compañías que impulsa esta transformación es Meru, una plataforma de tecnología financiera (fintech) que ya opera en Bolivia desde 2024. Su cofundador, Carlos Neira, anunció durante el Crypto Experience Summit 2025 en La Paz que la empresa busca convertir a Bolivia en un “líder regional en crypto y Web3 para 2030”.
“El crecimiento que hemos tenido en Bolivia demuestra que este país tiene un potencial gigantesco. Creemos que hay condiciones para liderar la región en adopción de tecnología blockchain y finanzas descentralizadas”, señaló Neira durante el evento, que reunió a decenas de expertos y entusiastas del sector.

De acuerdo con datos revelados por Meru, entre julio de 2024 y junio de 2025, el número de usuarios bolivianos registrados en su plataforma creció 66 veces, lo que representa un aumento del 6.600%. En el mismo periodo, el volumen de dólares transados por ciudadanos bolivianos creció 184 veces, aunque Neira prefirió no detallar cifras exactas, asegurando únicamente que se trata de “millones de dólares”.
Estas cifras coinciden con datos del Banco Central de Bolivia (BCB), que reportó un crecimiento en las transacciones con criptomonedas de $us 46,5 millones en el primer semestre de 2024 a $us 294 millones en 2025.
“Meru ha resuelto problemas diarios de muchas personas y empresas, especialmente para operaciones transfronterizas. A pesar de no ser un producto empresarial, muchas compañías lo utilizan para gestionar pagos e intercambios internacionales”, explicó Neira, quien también reveló que inició el trámite para adquirir la nacionalidad boliviana.
La empresa ya ha iniciado el proceso de adecuación a las normativas bolivianas, conforme a los lineamientos que establece la ASFI. Este paso, aseguran desde Meru, es fundamental para construir un ecosistema seguro, confiable y transparente en torno a los activos digitales en el país.
El Crypto Experience Summit 2025 fue el primer evento de una serie de encuentros programados para los próximos años en Bolivia, con el objetivo de impulsar la educación financiera digital y conectar a usuarios, empresas y reguladores.
Fuente: Los Tiempos