
La Organización de Estados Americanos (OEA) movilizó a 89 observadores de 19 países para supervisar las elecciones generales del 17 de agosto en Bolivia, en un esfuerzo por asegurar un proceso electoral transparente y confiable.
Este miércoles, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia recibió oficialmente a la misión de observación electoral de la OEA, liderada por el político colombiano Juan Fernando Cristo. La delegación internacional estará presente en todo el territorio nacional durante los comicios generales del 17 de agosto, con el objetivo de verificar el desarrollo del proceso electoral y contribuir a su legitimidad.
Óscar Hassenteufel, presidente interino del TSE, destacó la importancia de la presencia de organismos internacionales como la OEA en estos comicios. “Mientras más ojos miren, es mucho mejor. Estas misiones no solo garantizan certeza el día de la elección, también nos permiten recibir valiosas recomendaciones para mejorar el sistema electoral”, afirmó.

Juan Fernando Cristo subrayó que la misión desplegada en Bolivia es una de las más sólidas de la región, con 89 observadores provenientes de 19 naciones. Durante su reunión con las autoridades electorales en La Paz, la comitiva recibió información detallada sobre el proceso en marcha, con el fin de realizar su trabajo con total conocimiento del contexto.
“La tarea de nuestra misión es contribuir al fortalecimiento de la democracia boliviana y salvaguardar esa expresión ciudadana el próximo domingo con imparcialidad y objetividad”, afirmó Cristo, al tiempo que recalcó la necesidad de preservar la transparencia y el respeto a la voluntad popular.
La OEA ha acompañado históricamente procesos electorales en América Latina y su presencia en Bolivia se da en un clima político marcado por la necesidad de confianza en las instituciones. La participación activa de estos observadores será clave para monitorear el desarrollo de los comicios y emitir un informe técnico posterior que incluya observaciones y posibles recomendaciones para futuras elecciones.
Fuente: El Deber