
Tres ciudadanos extranjeros, dos de ellos identificados como europeos, fueron brutalmente asesinados en Santa Cruz de la Sierra. Las características del crimen apuntan a una posible vinculación con redes internacionales de narcotráfico y crimen organizado, lo que ha encendido las alertas de las autoridades bolivianas y organismos internacionales.
Una escena marcada por la violencia extrema sacudió a Santa Cruz de la Sierra, donde la noche del martes fueron hallados los cuerpos sin vida de tres personas en un inmueble del barrio Petrolero Norte. Dos de las víctimas fueron identificadas por la Policía boliviana como Nazapebckn Lazarevski, de nacionalidad búlgara, y Dejic Miljan, serbio. La tercera víctima aún no ha sido identificada, pero las autoridades no descartan que también sea extranjera, debido a características físicas y tatuajes que podrían vincularla con grupos criminales internacionales.
El hallazgo, que incluyó cuerpos envueltos en plástico con signos de tortura y disparos, fue catalogado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) como uno de los crímenes más violentos del año. Uno de los fallecidos tenía un disparo en la cabeza, mientras que los otros dos presentaban múltiples fracturas, hematomas y señales de tortura prolongada. La brutalidad del ataque refuerza las sospechas de que se trata de un ajuste de cuentas vinculado al crimen organizado.

Las investigaciones apuntan a una posible conexión con redes criminales transnacionales, especialmente luego de que se conociera que uno de los cuerpos tenía tatuajes asociados al Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más grande de Brasil. Este grupo, con fuerte presencia en países como Paraguay y Bolivia, ha sido vinculado al tráfico de drogas, contrabando y lavado de dinero.
Las autoridades bolivianas ya han solicitado información a los consulados de Bulgaria y Serbia para conocer los antecedentes judiciales y migratorios de los fallecidos, y trabajan junto con Interpol para establecer vínculos con organizaciones criminales activas en la región. Cuatro personas fueron aprehendidas por su presunta participación en el hecho y serán presentadas ante un juez cautelar en los próximos días.
Mientras se espera la identificación de la tercera víctima mediante análisis forenses y huellas dactilares, el caso mantiene en alerta a las fuerzas de seguridad. La Fiscalía Departamental de Santa Cruz ha reforzado la coordinación con organismos internacionales para dar con los responsables y esclarecer si este crimen forma parte de una red más amplia de violencia y criminalidad organizada en Bolivia.
Fuente: El Deber