
Contra todos los pronósticos, Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, se impuso en la primera vuelta con el 31,7 % de los votos y enfrentará a Jorge Tuto Quiroga (27,2 %) en una inédita segunda vuelta que reconfigura el escenario político del país.
La jornada electoral de este domingo dio un vuelco inesperado al panorama político boliviano. Rodrigo Paz, senador y candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), logró posicionarse en el primer lugar de la votación, según los resultados en boca de urna difundidos por Captura Consulting y ratificados por el conteo rápido del Órgano Electoral al 90,3 %. Con un 31,7 % de apoyo ciudadano, Paz supera a Jorge Tuto Quiroga, de la Alianza Libre, que obtuvo el 27,2 %, perfilando así una segunda vuelta entre ambos candidatos.

Este resultado supone un cambio drástico en la tendencia electoral, especialmente porque Paz comenzó la carrera muy por debajo en las encuestas y logró superar a figuras políticas consolidadas como Samuel Doria Medina, de la Alianza Unidad, quien quedó fuera de la contienda con un 19,6 %, a pesar de haber liderado la intención de voto en las primeras encuestas. También superó al representante de Alianza Popular, Andrónico Rodríguez (8,2 %), y al de Súmate, Manfred Reyes Villa (7,2 %), consolidando una candidatura que pocos veían como viable al inicio del proceso.
Muy por detrás se ubicaron Eduardo del Castillo (MAS), con un 3,2 %; Jhonny Fernández (Fuerza del Pueblo), con un 1,5 %; y Pavel Aracena (Libertad y Progreso-ADN), con un 1,4 %, reflejando el desgaste de las fuerzas tradicionales y la búsqueda de nuevos liderazgos por parte del electorado.
Analistas políticos coinciden en que el ascenso de Paz responde a un fenómeno de voto ciudadano que rechaza la polarización y premia opciones alejadas de los extremos. Su campaña, modesta en recursos y con escasa presencia en redes sociales, contrastó con las costosas estrategias de sus adversarios, lo que podría haber favorecido su imagen de “candidato ciudadano”.
La jornada electoral transcurrió con una participación alta y un ambiente mayormente tranquilo, aunque no exento de incidentes. En Entre Ríos, Cochabamba, un explosivo detonó horas antes de la llegada de Rodríguez al recinto donde iba a votar, y posteriormente fue apedreado al intentar hablar con la prensa. Otros candidatos también enfrentaron reacciones hostiles: Del Castillo fue abucheado por no hacer fila en un recinto en medio de reclamos por el desabastecimiento de diésel, y el alcalde cruceño, Jhonny Fernández, debió retirarse en medio de empujones y rechiflas.
El presidente interino del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, destacó que el proceso se desarrolló con normalidad, pese a estos hechos aislados, y confirmó que el 100 % de las mesas electorales fue habilitado desde las 08:00. Los resultados marcan ahora una nueva etapa, con un balotaje entre Paz y Quiroga que promete reconfigurar el futuro político del país.