Ucrania confirma incursión rusa en Dnipropetrovsk, región clave para la industria del país

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El ejército ucraniano reconoció este lunes que tropas rusas cruzaron los límites de la región de Dnipropetrovsk, en el este de Ucrania, aunque afirmó haber detenido su avance. El movimiento marca un nuevo punto crítico en el conflicto, mientras se enfrían los intentos diplomáticos para alcanzar un alto al fuego.

Por primera vez desde el inicio de la guerra, las fuerzas ucranianas admitieron que tropas rusas penetraron en la región industrial de Dnipropetrovsk, un territorio estratégico por su densidad poblacional y su relevancia económica. “Este es el primer ataque de una escala tan grande en la región de Dnipropetrovsk”, dijo Viktor Trehubov, portavoz del Grupo Operativo-Estratégico de Tropas de Dnipro, en declaraciones a la BBC.

Aunque el ejército ucraniano asegura haber contenido la ofensiva, el informe representa una seria alerta, en medio de una guerra que lleva más de tres años sin una salida clara. Rusia ya había anunciado desde principios de junio una ofensiva en la zona, aunque Kiev lo negó repetidamente hasta ahora.

Según el proyecto de monitoreo militar ucraniano DeepState, las fuerzas rusas habrían tomado control de las aldeas de Zaporizke y Novohryhorivka. Sin embargo, el Estado Mayor de Ucrania contradijo esa versión, asegurando que aún mantiene el control sobre Zaporizke y que continúan los combates en las inmediaciones de Novohryhorivka.

El avance, aunque limitado, en Dnipropetrovsk podría representar un golpe moral para Ucrania. Antes de la invasión, esta región contaba con más de tres millones de habitantes y era considerada el segundo polo industrial más importante del país, solo detrás del Donbás, integrado por Donetsk y Lugansk, dos regiones que Moscú ya reclama como propias.

Aunque Rusia no ha declarado su intención de anexar Dnipropetrovsk, como hizo con otras regiones orientales, ha intensificado los ataques sobre sus principales ciudades, incluida la capital regional, Dnipro.

A pesar de las dificultades sobre el terreno y las bajas acumuladas, el ejército ruso ha logrado avances en zonas estratégicas de Donetsk. Informes recientes señalan un avance relámpago de 10 kilómetros en la zona de Dobropillia a principios de mes, aunque su progreso se habría frenado.

En paralelo, las gestiones diplomáticas para frenar la guerra parecen estancadas. La reunión entre el expresidente estadounidense Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska no generó avances concretos. Aunque Trump propuso una futura cumbre entre Putin y el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, el canciller ruso Sergei Lavrov enfrió las expectativas al afirmar que la agenda “no está lista en absoluto” y que no hay ningún encuentro previsto.

Putin habría sugerido a Trump su disposición a terminar el conflicto si Ucrania cede las zonas que aún controla en Donetsk. No obstante, tanto autoridades ucranianas como europeas han advertido que esta propuesta podría ser solo una estrategia. La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, la calificó como “una trampa”, recordando que Rusia aún no ha hecho ninguna concesión y que sigue siendo el país agresor.

Desde Kyiv, el coronel Pavlo Palisa fue más tajante: advirtió que el verdadero objetivo de Moscú podría ser ocupar todo el territorio al este del río Dniéper, lo que incluiría buena parte del corazón económico del país.

Con la línea de frente activa y las iniciativas de paz en pausa, la incursión rusa en Dnipropetrovsk marca un nuevo capítulo en una guerra que continúa escalando, pese a la fatiga internacional y el creciente costo humano.

Fuente: BBC 

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