
Cinco policías bolivianos y un civil fueron enviados a la cárcel de Antofagasta con detención preventiva por 150 días, acusados de estar implicados en tráfico de drogas, armas y un vehículo robado en territorio chileno. Mientras tanto, desde la ciudad de Santiago, el diputado Sebastián Videla advirtió que la frontera con Bolivia sigue siendo un “corredor del crimen organizado” por donde operan bandas dedicadas al robo de vehículos, narcotráfico y trata de personas.
El legislador chileno estuvo este sábado en contacto con el programa ¡Que Semana! De EL DEBER e informó que los uniformados bolivianos no serán devueltos al país mientras dure la investigación, pues “hay delitos, pruebas y un proceso judicial en curso que debe respetarse”.
Según Videla, la fiscalía regional de Antofagasta identificó indicios sólidos que vinculan a los cinco policías con actividades ilícitas en la frontera de Chile con Bolivia.
El caso ha reavivado las tensiones bilaterales. En Bolivia, el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, planteó la devolución de los policías, propuesta que fue rechazada en Chile. Videla insistió en que la situación es “gravísima” y que no corresponde politizarla: “Que estén con droga, armamento de guerra y un auto robado es complejo, hay que respetar el trabajo de la justicia chilena”.
La detención de los cinco policías y un civil, todos de nacionalidad boliviana, ocurrió el martes 26 de agosto en la región chilena de Antofagasta y generó inmediatas gestiones diplomáticas por parte del Gobierno boliviano, que exige la pronta liberación de los uniformados.
El viceministro Mamani explicó que los uniformados formaban parte de una patrulla antidroga que realizaba labores de interdicción en la frontera entre Bolivia y Chile.
“En la persecución de nuestros efectivos a un vehículo que estaba transportando sustancias controladas hacia la República de Chile, el vehículo se detuvo por una nevada y se logró aprehender al conductor. Al interior se encontró marihuana y cocaína. En ese momento se acercaron carabineros de Chile, quienes les manifestaron que estaban en territorio chileno y procedieron a detener a nuestros efectivos”, indicó.

Por el momento, la liberación de los policías bolivianos fue descartada por el diputado chileno, puesto que los uniformados fueron enviados por 150 días de la cárcel de Antofagasta en una audiencia que se desarrolló ayer y que duró más de cinco horas.
Alertan de tráfico en la frontera
En paralelo, el parlamentario llamó la atención sobre el aumento del robo de vehículos en Chile y su traslado hacia Bolivia. “Bandas chilenas y bolivianas se unen para llevar los vehículos hasta Bolivia e insertarlos en su mercado”, afirmó. Además, recordó que, en sectores como Ollagüe, Colchane y San Pedro de Atacama, este último donde fueron detenidos los policías, proliferan pasos fronterizos no habilitados que son utilizados por el crimen organizado.
Videla explicó que por esos pasos irregulares no solo circulan autos robados, sino también drogas y personas traficadas por redes transnacionales como el Tren de Aragua.
“No queremos tener problemas con Bolivia, al contrario, queremos potenciar las relaciones bilaterales frente a la delincuencia y el narcotráfico”, dijo, al respaldar la decisión del presidente Gabriel Boric de reforzar la frontera con maquinaria pesada para bloquear accesos clandestinos.
El diputado también alertó que los procesos electorales en ambos países podrían incidir en la política respecto a los “vehículos chutos”. “Dependiendo de quién llegue al poder en Bolivia y en Chile, se deberán tomar decisiones que pueden ser muy complejas”, advirtió.
El caso de los policías detenidos en Antofagasta continúa bajo reserva judicial, mientras se analizan sus comunicaciones y se amplían las pesquisas sobre la red criminal que los habría vinculado con el tráfico ilícito en la frontera norte de Chile.
Fuente: El Deber