
Rusia ha estado utilizando un nuevo y mortal dron con motor a reacción contra Ucrania durante meses, pero el mundo solo ha conocido los detalles sobre el nuevo y peligroso activo aéreo ruso ahora, el cual cuenta con muchas piezas y elementos electrónicos de fabricación extranjera, según indica un informe de la inteligencia ucraniana.
La realidad es que el nuevo dron no es un dron nuevo en absoluto, sino una versión actualizada del dron de munición merodeadora iraní, Shahed-136, que Rusia produce bajo la licencia de Teherán. El Geran-2, el nombre que Moscú le ha dado a sus Shahed-136 producidos en casa, ya era un modelo muy peligroso.
Según un artículo de David Hambling de Forbes, el Geran-2 cuenta con un motor a dos tiempos que potencia un propulsor. Esto permite al dron navegar a 120 millas por hora (190 km/h), aunque no es lo suficientemente rápido como para superar a los sistemas antiaéreos ucranianos.
El modelo actualizado del Geran-2, que ha sido nombrado como Geran-3, ha sido equipado con un motor a reacción. Irán fue la primera en lanzar un modelo con motor a reacción en su diseño del Shahed, con el Shahed-238, en 2023 y una versión actualizada del modelo Shahed-136 con un motor a reacción en septiembre de 2024.
Lo que el Geran-3 ruso alberga en el interior de su casco fue recientemente detallado por Ucrania en la plataforma ‘War&Sanctions’. El Directorio Principal de Inteligencia de Ucrania (HUR) también dio detalles sobre el dron en un informe reciente. El Geran-3 es una actualización importante en muchos sentidos.
El Geran-3 supera con creces a su predecesor propulsado. Según Business Insider, el dron tiene una velocidad máxima de 230 millas por hora (300 km/h) y un alcance de 600 millas (1.000 km). Otros medios destacan que el Geran-3 tiene una velocidad de entre 185 y 230 m/h (entre 300 y 370 km/h).
De acuerdo con la información publicada por el HUR, Business Insider señalaba que la disposición interna y unidades electrónicas del Geran-3 eran muy similares a las del Geran-2. El Geran-3 impulsado por motor a reacción iría equipado con los mismos sistemas de transmisión de cámara y vídeo que el Geran-2.
A pesar de las similitudes, el Geran-3 sí difiere del Geran-2 en algunos aspectos importantes, el primero de ellos es que el nuevo dron de ataque impulsado con motor a reacción está equipado con un sistema de navegación por satélite que parece ser resistente a la guerra electrónica.

«El Geran-3 ha sido equipado con un sistema de navegación por satélite resistente a las interferencias Kometa-M12, que cuenta con un sistema de antena adaptativo de 12 elementos (CRPA), que le permite ser resistente a las contramedidas de la guerra electrónica», según señalaba el medio ucraniano de noticias militares, Militarnyi.
El Geran-3 también ha sido equipado con una cabeza de guerra TBBCh-50 rusa de 50 kilos. David Hambling de Forbes indicaba que esta cabeza de guerra «es una munición de efecto combinados que cuenta tanto con una carga termobárica con una potencia máxima contra edificios como con un cuerpo cargado de bolas metálicas de 9 mm que actúan como metralla en un radio letal de decenas de metros».
El HUR informaba de que al menos 50 piezas del interior del Geran-3 tenían como origen países extranjeros, incluyendo su motor, el cual War&Sanctions identificó como un motor a reacción turbo Telefly JT80 cuyo origen es chino.
La mitad de los componentes extranjeros identificados en el Geran-3 tienen su origen en fabricantes norteamericanos, mientras que ocho de ellos son de origen chino, siete de origen suizo, tres de origen alemán, dos británicos y uno japones.
«Rusia ha sido duramente sancionada por la comunidad internacional a raíz de su invasión a gran escala de Ucrania, pero aunque un país o una empresa no se involucre de manera directa en la exportación de su tecnología a Rusia, es posible que sus piezas extranjeras acaben allí a través de negociaciones que están fuera de su control», explicaba Jake Epstein de Business Insider.
Epstein añadía que «el desarrollo de los Geran-3 con motores a reacción subraya el incremento de la inversión de Rusia en sus capacidades de ataque con drones». Moscú estaría fabricando cientos de drones de ataque estilo Shahed cada mes.
Ucrania ha respondido a la creciente amenaza de los drones de ataque rusos con la producción en masa de drones interceptores. Epstein informaba de que estos sistemas pueden «derribar objetivos» y han surgido como una solución rentable para la defensa aérea; pueden incluso derribar Geran-3.
«Contamos con drones interceptores capaces de combatir a los drones Shahed con motores a reacción», explicaba el coronel Pavlo Palisa, vicepresidente de la Oficina del Presidente de Ucrania, durante una entrevista reciente con el medio de noticias ucraniano Defense Express. «El enemigo está evolucionando, y no nos quedamos impasibles. No tenemos otra opción».