
El tema se originó tras un reporte del medio Montevideo Portal, que indicó que Marset habría ordenado, supuestamente desde Bolivia, el atentado contra la fiscal de Corte de Uruguay, Mónica Ferrero
La Policía Boliviana y el Ministerio Público rechazaron las versiones difundidas por medios uruguayos que apuntaban a que el narcotraficante Sebastián Marset habría retornado a Bolivia y estaría bajo protección de mafias locales y del Primer Comando de la Capital (PCC).
El comandante general de la Policía, Augusto Russo, calificó la información como “pura especulación” y aseguró que hasta el momento no existe evidencia que confirme la presencia del prófugo uruguayo en el país.
“Las unidades especializadas como Inteligencia y la Felcn están trabajando para establecer cualquier supuesto referente a este sujeto, pero hasta ahora no hay nada objetivo ni validado”, declaró.
En la misma línea, el fiscal Julio César Porras sostuvo que no se cuenta con reportes oficiales sobre el paradero de Marset. “Desconozco la información. Sabemos que la Policía Boliviana sigue buscándolo, pero no hay nada confirmado. No sé en qué se está basando la información de los periodistas de Uruguay”, manifestó.

El tema se originó tras un reporte del medio Montevideo Portal, que indicó que Marset habría ordenado, supuestamente desde Bolivia, el atentado contra la fiscal de Corte de Uruguay, Mónica Ferrero. Según ese medio, el narcotraficante estaría recibiendo protección de mafias locales y del PCC.
Marset es uno de los criminales más buscados de la región. Está prófugo desde julio de 2023, cuando logró evadir un operativo en Santa Cruz, y desde entonces ha sido vinculado a operaciones ilícitas en Paraguay, Uruguay y Brasil. Bolivia ha sido señalada en varias ocasiones como posible refugio, aunque las autoridades nacionales reiteran que no existe evidencia que confirme esas versiones
El atentado contra la fiscal Ferrero, ocurrido el domingo pasado en Montevideo, aumentó la presión sobre las investigaciones. Dos hombres dispararon contra la vivienda de la funcionaria sin dejar heridos, en un hecho que fue condenado como un ataque a la institucionalidad uruguaya.
Fuente: El Deber