Persisten las filas por gasolina y diésel mientras YPFB asegura abastecimiento normal

Compartir

Caos por combustible en Bolivia: choferes esperan hasta tres días en filas mientras terminales operan a media máquina

A pesar de que el Gobierno y YPFB aseguran que el abastecimiento de combustibles está en proceso de normalización, la realidad en varias regiones del país contradice ese discurso. En plena temporada alta de viajes, los choferes denuncian esperas de hasta 72 horas para cargar gasolina o diésel, mientras que las terminales de buses operan con menos del 50 % de su capacidad habitual.

La crisis de abastecimiento de combustibles golpea con fuerza al transporte público y privado en Bolivia. Largas filas de vehículos, estaciones desabastecidas y servicios reducidos en las principales terminales del país contrastan con las afirmaciones oficiales de normalidad en el suministro.

En Sucre, los conductores de buses interdepartamentales y transporte pesado relatan que deben esperar hasta tres días para acceder a combustible. “Nos abastecen un día y al otro ya no hay”, denunció uno de ellos desde la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz, donde las filas se extienden por varios kilómetros. Otro chofer, identificado como Mario, aseguró que hace guardia día y noche para no perder su lugar en la fila.

“No es la primera vez, llevamos semanas así. Lo más grave es que debemos cumplir itinerarios hacia el eje troncal, pero nos hacen perder tiempo y dinero”, lamentó un transportista con destino a Santa Cruz.

La situación es similar en otras regiones. En La Paz, al inicio del descanso pedagógico, el flujo de pasajeros aumentó, pero la salida de buses disminuyó a la mitad. “No se pueden vender pasajes anticipados porque no sabemos si habrá diésel para salir”, explicó una vendedora de boletos en la Terminal de Buses.

En El Alto, muchas oficinas de empresas de transporte permanecieron cerradas durante el fin de semana, y las que operaron lo hicieron con frecuencia reducida. “Hay pasajeros, pero no hay diésel”, se quejó otra vendedora. Empresas que operaban con hasta 18 buses diarios ahora apenas sacan cinco o seis.

En Santa Cruz, la Terminal Bimodal también enfrenta restricciones. Las cisternas que llegan lo hacen con cantidades insuficientes y los buses deben esperar días para poder salir.

El Gobierno, por su parte, sostiene que existen planes de contingencia activos. El Ministerio de Hidrocarburos informó el pasado 17 de junio que se habían planificado el ingreso de 77 millones de litros de combustibles entre diésel y gasolina, suficientes para cubrir entre 10 y 15 días de consumo.

El ministro Alejandro Gallardo pidió “paciencia” a la población, atribuyendo la escasez a bloqueos logísticos, problemas en puertos internacionales y a una “psicosis” generada por compras preventivas. YPFB, en la misma línea, sostiene que la situación se está “normalizando”, aunque los testimonios en terminales y estaciones de servicio evidencian lo contrario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

advanced-floating-content-close-btn