La crisis del suministro de combustibles podría intensificarse en los próximos días debido a la paralización de los carguíos de gasolina y diésel en Chile y Perú, informó el dirigente departamental de los cisternistas de Cochabamba, Rubén Medrano.
Según el representante del sector, los transportistas bolivianos que operan en puntos de abastecimiento internacionales suspendieron las cargas de carburantes hasta nueva orden, luego de que se detectara gasolina contaminada y se produjeran retrasos en los pagos a proveedores extranjeros.
“En el Estado de Chile se han paralizado los carguíos hasta nueva orden, y también se ha devuelto producto contaminado. No va a llegar combustible al país”, alertó Medrano, advirtiendo que la situación podría empeorar el desabastecimiento interno.
Por el momento, ninguna autoridad de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) o de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) desmintió estas versiones. Hace un par de semanas los transportistas denunciaron que el combustible que llegaba al país era de mala calidad.
Además, Medrano explicó que los retrasos en las operaciones se deben a problemas financieros vinculados a la falta de divisas, lo que ha dificultado las transferencias internacionales necesarias para concretar las compras de combustible.
Mientras tanto, en Santa Cruz, la situación también es tensa. La anterior semana se reportaban 100 camiones cisternas a las afueras de la Refinería de Palmasola, sin poder descargar. Sin embargo, este lunes se reporta que son 500 cisternas que esperan afuera de las instalaciones de YPFB.
Por el momento, la petrolera estatal no explica porque los camiones no pueden realizar el descargue en la Refinería de Palmasola.
Pese a estas denuncias, el Gobierno reiteró este lunes que el presupuesto para la importación de diésel y gasolina está garantizado y que el abastecimiento debería regularizarse esta semana.
Sin embargo, este lunes las filas en las estaciones de servicio incrementaron en todo el país, lo que comienza a afectar el transporte público y también repercute en los costos de los productos de la canasta familiar.
Fuente: La Razon
