
A poco más de un mes de las elecciones generales del 17 de agosto, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, instó a sus seguidores a “derrotar la violencia y el autoritarismo” en las urnas. Desde la prisión de Chonchocoro, donde cumple detención preventiva por el caso de la crisis de 2019, Camacho reafirmó su respaldo al candidato presidencial Samuel Doria Medina y pidió un cambio de modelo político y económico.
Bolivia se prepara para acudir nuevamente a las urnas el próximo 17 de agosto, en un contexto marcado por la crisis económica, tensiones políticas y el desgaste del actual modelo de gobierno. En este escenario, Luis Fernando Camacho, gobernador electo de Santa Cruz y una de las figuras más emblemáticas de la oposición, reapareció en redes sociales para enviar un mensaje contundente desde la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, donde permanece detenido preventivamente desde 2022.
“A poco más de un mes para las elecciones más importantes de la era democrática en Bolivia, mientras la gente sufre las consecuencias de la crisis estructural provocada por el masismo de Evo Morales, Luis Arce y Andrónico Rodríguez, quienes queremos recuperar la democracia y reconstruir la economía, debemos enfocarnos en garantizar elecciones limpias y transparentes”, manifestó Camacho, haciendo un llamado a sus seguidores para que derroten “la violencia y el autoritarismo” en las urnas.

Camacho ha mantenido una comunicación constante desde prisión, posicionándose como una voz opositora activa en el actual proceso electoral. En esta ocasión, reafirmó su apoyo al candidato presidencial Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional, con quien comparte una visión de alternancia democrática y reactivación económica.
“Mi apoyo a Samuel Doria Medina es decidido y firme. Tiene un plan a corto plazo, de 100 días, para estabilizar la economía; tiene palabra, ha optado por ofrecer soluciones sin guerra sucia ni demagogia”, afirmó el gobernador cruceño. También destacó que Doria Medina se comprometió a defender el modelo productivo cruceño y adaptarlo a otras regiones del país como base para una salida económica nacional.
Camacho cerró su mensaje evocando hitos de la resistencia ciudadana como el referéndum del 21F y las movilizaciones de 2019: “Bolivia es un país de lucha democrática y lo volverá a demostrar el 17 de agosto”, aseguró.
La adhesión de Camacho al proyecto de Doria Medina fortalece el frente opositor rumbo a las elecciones, en un país dividido por las secuelas económicas de la pandemia, el agotamiento del modelo estatista y la pérdida de legitimidad de actores tradicionales del oficialismo.