 
En un partido lleno de intensidad y momentos decisivos, el Real Madrid venció al Barcelona en una nueva edición del Superclásico, consolidando su liderazgo y dejando sin opciones de reacción al conjunto blaugrana, que no pudo revertir el marcador pese a sus intentos en la segunda mitad.
Es el primer tropiezo de los azulgrana ante el Real Madrid desde la llegada de Hansi Flick, quien acumulaba cuatro victorias consecutivas, aunque esta vez debió seguir el partido desde un palco.

Un Barça desnaturalizado por las múltiples bajas y el bajo rendimiento de algunos de sus jugadores más determinantes —como Lamine Yamal, lejos aún de su mejor versión— cayó con dignidad en el Santiago Bernabéu (2-1). Es la segunda derrota del conjunto azulgrana en el campeonato, cuando apenas se han disputado diez jornadas.
Se trata, además, del primer tropiezo de la era Hansi Flick ante el Real Madrid, después de cuatro victorias consecutivas frente al eterno rival. El técnico alemán, sancionado tras su expulsión ante el Girona, tuvo que seguir el encuentro desde un palco.
