El rey Carlos III protagoniza su primer acto oficial en apoyo a la comunidad LGTBIQ+

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Mientras la polémica con el príncipe Andrés parece no amainar, el rey Carlos III continúa con su objetivo de que su reinado suponga un cambio para la monarquía británica. Por ejemplo, el pasado 23 de octubre rezó junto al papa León XIV en la Capilla Sixtina, una cita histórica que se produjo 500 años después del cisma con la iglesia anglicana. Cuatro días después de ese encuentro, el monarca ha protagonizado este lunes 27 de octubre su primer acto oficial en apoyo a la comunidad LGTBIQ+ con la inauguración de un monumento en honor a los veteranos británicos del colectivo.

La Ley de Delitos Sexuales de 1967 despenalizó en el Reino Unido, aunque solo parcialmente, las relaciones homosexuales en Inglaterra y Gales. Pero la prohibición se mantuvo vigente para el personal militar hasta el año 2000. Según recoge la BBC, los veteranos afectados aseguran que este monumento significa “el cierre” después de décadas de campaña, primero para cambiar la ley y después de presión al Gobierno británico para que hiciera reparaciones por del daño causado.

Los veteranos y organizaciones benéficas solicitaron a Carlos de Inglaterra tras acceder al trono, como nuevo comandante jefe de las fuerzas armadas tras la muerte de Isabel II, que emitiera una disculpa por el maltrato a la comunidad. En aquel momento, el palacio de Buckingham afirmó: “Su majestad continúa expresando su apoyo y agradecimiento a todos los miembros de las fuerzas armadas, en su nuevo papel como comandante jefe”.

En 2023, el difunto Lord Etherton comenzó una investigación que concluyó con el informe Revisión Independiente de Veteranos LGBT, en el que se incluyeron 1.128 testimonios de personas afectadas por la prohibición de servir en el Ejército. Desde entonces, se pedía una compensación para los veteranos y la restauración de los rangos y medallas para los despedidos, así como un monumento público financiado por el Gobierno que por fin ha visto la luz este 27 de octubre. El Gobierno también ha ofrecido una compensación económica de hasta 70.000 libras (80.000 euros, al cambio actual) para los afectados. En declaraciones a Sky News, Claire Phillips, brigadista que se unió al ejército en 1995, afirmó que el diseño del monumento le conmovió profundamente y que es “una forma increíble de representar a las personas que se sienten tan profundamente afectadas por la prohibición”.

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