 
Jorge Silva aseguró que el país no es un Estado en crisis y que los ganaderos están engordando su hato a la espera del gobierno de Rodrigo Paz, que liberará las exportaciones, lo que seguirá encareciendo los precios de la carne.
Con los precios de los alimentos nuevamente en alza en los mercados del país, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, atribuyó este incremento a lo que denominó una “inflación provocada”, supuestamente impulsada por legisladores en alianza con empresarios, para desviar la atención hacia el gobierno y generar la percepción de ineficiencia estatal.
Silva también advirtió que el nuevo gobierno de Rodrigo Paz planea implementar medidas “impopulares”, que podrían afectar la economía de las familias bolivianas.
Según el viceministro, el aumento de precios tiene tres componentes principales: la temporada, la provocación y la escasez de dólares y combustible, especialmente diésel. Mientras que el primero es un fenómeno natural debido a la variación en la cosecha de frutas y verduras, los otros dos, explicó, escapan al control del gobierno.
“Hay un segundo componente que yo llamaría provocado, especialmente por actores políticos que apuestan a la inflación, una inflación provocada que no tiene sustento técnico ni legal y que ha impulsado incrementos de más del 300% en algunos productos. Se trata de actores disfrazados de productores, empresarios o industriales que buscan subir los precios de alimentos estratégicos”, sostuvo Silva.
El viceministro agregó que existe un tercer grupo de productos cuyos precios han bajado, como la harina de trigo, cuyo quintal pasó de Bs 640 a Bs 330, “pero nadie dice nada”.
