
Maestros urbanos protagonizaron este viernes una dramática protesta en puertas del Ministerio de Educación en La Paz, donde algunos se crucificaron exigiendo la anulación de un presunto examen fraudulento de ascenso. La Policía intervino con gas pimienta y desalojó por la fuerza a los manifestantes.
La mañana de este viernes, una nueva protesta de maestros urbanos escaló en tensión frente al edificio del Ministerio de Educación en La Paz. Los educadores, denunciando un “examen fraudulento” para el ascenso de categoría, recurrieron a medidas extremas: varios se crucificaron en las rejas del edificio, como símbolo de sacrificio y desesperación ante la falta de respuesta de las autoridades.
La manifestación, que comenzó como una vigilia pacífica, fue reprimida por efectivos policiales, quienes desalojaron a los maestros a empujones y utilizaron gas pimienta para dispersarlos. El enfrentamiento dejó varios heridos y denuncias de uso excesivo de la fuerza.

“Me han golpeado, en la cara me gasificaron. Solo estamos exigiendo nuestro derecho”, relató una de las maestras afectadas. Otra docente acusó a los uniformados de abuso: “Nos están reprimiendo en una vigilia pacífica”.
Uno de los profesores mostró ante los medios su mano ensangrentada, mientras hacía un llamado a los maestros de todo el país a sumarse a la protesta. El dirigente cruceño Osmar Cabrera explicó que su demanda es el reconocimiento del ascenso automático y la revisión del examen, que consideran fraudulento.
“Nos hemos crucificado porque en el Ministerio de Educación no quieren hablar del examen fraudulento. Queremos demostrar que hubo irregularidades, exigimos cumplimiento de los acuerdos”, señaló Cabrera antes de la intervención policial.
Hasta el momento, el Ministerio de Educación no ha emitido una respuesta oficial, mientras crece el descontento en el magisterio urbano, que analiza nuevas medidas de presión.
Fuente: El Deber