
Los gremiales confirman que las ventas han caído un 40% y que disminuyó la afluencia de ciudadanos argentinos. Desde Argentina, medios de comunicación califican de “desolador” el panorama fronterizo
Ha pasado un mes y Bermejo continúa sumido en un letargo económico. La fuerte devaluación del peso argentino frenó el flujo de ciudadanos del vecino país hacia esta ciudad fronteriza, donde hasta hace pocos meses llegaban atraídos por los precios bajos y la ventaja de su poder adquisitivo. Hoy, con la caída de su moneda, el movimiento comercial se ha paralizado y la preocupación crece en todos los sectores.
La Federación de Trabajadores Gremiales de Bermejo confirmó que las ventas han caído entre un 40 a 50%. Actualmente, los 1.000 pesos argentinos se cotizan entre 8 y 8,50 bolivianos, cuando meses atrás llegaban a valer entre 10 y 14 bolivianos.
El dirigente gremial Rubén Borja explicó que esta situación no solo frenó el comercio, sino que provocó que decenas de comerciantes que habían llegado desde el interior del país optaran por retornar a sus lugares de origen.
“No les conviene vender a tan bajos costos, en cambio nosotros, que vivimos en Bermejo, mantenemos nuestros negocios. Ya estamos acostumbrados a estos altibajos propios de la frontera, a veces favorecen a Bolivia, otras a Argentina, pero siempre buscamos la manera de mantener la actividad comercial”, sostuvo.
Borja también identificó que el problema no se limita a la caída del peso argentino. Los controles fronterizos en el marco del Plan Güemes endurecieron las restricciones en territorio argentino. Desde hace un mes se cerró el paso ilegal por Puerto Karina y se intensificaron los decomisos de mercadería.
“Antes mucha gente de Argentina no solo compraba para consumo, sino que llevaba entre 2 y 4 sacos con los bagayeros. Ahora, perder un saco en los controles significa perder toda la ganancia, por eso ya no se arriesgan”, explicó.
La situación golpeó también a quienes se dedicaban al traslado de mercadería y al transporte en chalanas, que han visto reducida su actividad. “Hace tres o cuatro meses, mucha mercadería de Bolivia se internaba en el lado argentino. Los comerciantes que lograron reservar productos allá todavía los venden al precio actual y consiguen sacar ganancia”, agregó Borja.
Contrabando en la mira

En medio de esta crisis, los operativos contra el contrabando en Bolivia siguen marcando agenda. En días pasados, medios de comunicación locales reportaron la incautación de un camión Nissan Cóndor con 300 paquetes de tomate, presuntamente destinados al contrabando.
Sin embargo, el dirigente de los gremiales manifiesta que la versión del productor, es que había cosechado en el campo y se estaba dirigiendo a Bermejo, pero las autoridades encargadas de realizar los operativos contra el contrabando no han creído esta versión. De ahí en más, no supo si la mercadería fue devuelta a su dueño o fue comisada.
Canasta familiar bajo presión
La Federación de Juntas Vecinales de Bermejo informó que, pese a la reducción del contrabando hacia Argentina, los precios de la canasta básica familiar no han registrado una baja significativa. Los productos mantienen valores altos, aunque al menos disminuyó el riesgo de desabastecimiento.
Mencionaron que si bien a inicios de la gestión los precios estaban elevados, ahora han bajado levemente, pero en comparación con Tarija, siguen caros. Los precios de la comida continúan elevados.
Frente a este panorama, el Gobierno Municipal de Bermejo realizó la semana pasada operativos de control en los mercados. Tomando en cuenta la hoja de costos, estableció precios referenciales para los platos de comida. Desde la Intendencia Municipal explicaron que la medida se aplicó porque los precios de los productos agrícolas habían bajado y era necesario ajustar la oferta en los mercados.
¿Qué dicen en Argentina sobre el comercio con Bermejo?
Desde la frontera, el medio argentino Qué Pasa Salta describen como “desolador” la caída de las ventas y menor afluencia de ciudadanos argentinos en Bermejo. Enfatizan que l postal en las fronteras, que hasta hace poco estaba marcada por filas de autos y colectivos con destino a Bolivia, hoy es de desolación y locales vacíos, un indicador más de la magnitud de la crisis que atraviesa el país y de la pérdida de atractivo de los tradicionales cruces comerciales.
Aseguran que otros de los destinos para compras mayoristas es Salvador Mazza; pero también favorecidos por el cambio, eligen ir de compras a Brasil o Paraguay. Además resaltan los resultados del Plan Güemes contra el contrabando.
Fuente: El Pais