Bolivia exportó en 2024 casi 5.000 toneladas de cajas de cartón corrugado por un valor de 6,8 millones de dólares, consolidando este rubro como una muestra del potencial de diversificación económica. Santa Cruz se posicionó como el mayor exportador del país, con un crecimiento del 490% en volumen.
Aunque no figura entre los principales sectores tradicionales de exportación, la industria del cartón boliviano ha logrado consolidarse en los mercados regionales. Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en los últimos cinco años Bolivia exportó más de 25.000 toneladas de cajas corrugadas, generando ingresos por 36,7 millones de dólares. En lo que va de 2025, entre enero y mayo, ya se han exportado 1.600 toneladas por un valor de aproximadamente 2 millones de dólares, lo que augura un cierre de año positivo para el sector.
El principal destino de las cajas bolivianas es Chile, seguido de Perú, países que demandan este insumo para fines industriales, logísticos y agrícolas. Las cajas de cartón corrugado, producidas mayoritariamente a partir de materiales reciclados, tienen una amplia variedad de usos y valor agregado gracias a procesos de impresión, diseño y resistencia estructural.
Dentro del país, Santa Cruz se ha convertido en el motor de esta industria. En 2024, ese departamento exportó cajas de cartón por 1,6 millones de dólares, registrando un crecimiento de 490% en volumen y 271% en valor respecto al año anterior. Este salto refleja una mayor capacidad productiva, mejoras logísticas y una articulación más eficiente de toda la cadena de valor.
La industria del cartón forma parte de una cadena productiva más amplia que involucra al sector forestal, el reciclaje, la celulosa y el transporte. Desde el ámbito empresarial, se destaca el rol de pequeñas y medianas empresas en este crecimiento, así como la importancia de continuar apostando por productos que, con innovación y eficiencia, pueden competir en mercados internacionales exigentes.
En un contexto económico desafiante, las exportaciones de cartón corrugado representan una oportunidad real de diversificación, de generación de empleo local y de impulso a economías regionales. Lo que antes parecía un producto cotidiano hoy se perfila como un actor emergente en el comercio exterior boliviano.
Fuente: El Deber
