
La selección boliviana tendrá que lidiar con más que el talento colombiano este jueves en Barranquilla. Las altas temperaturas y la intensa humedad se perfilan como un reto físico adicional para la Verde en el crucial encuentro por eliminatorias.
Además del desafío futbolístico que representa enfrentar a Colombia en su casa, la selección boliviana deberá superar un adversario silencioso pero determinante: las condiciones climáticas de Barranquilla. El partido, que se disputará este jueves a las 19:30 (hora boliviana) en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, se jugará bajo una temperatura cercana a los 28 grados y una humedad del 81%, según los reportes meteorológicos.

Conscientes del impacto que estos factores pueden tener en el rendimiento físico, el cuerpo técnico de la Verde ha desarrollado un plan específico de preparación desde el inicio de la concentración en La Paz. Maximiliano Alonso, preparador físico de la selección, detalló que se ha trabajado intensamente en protocolos de hidratación individualizados, considerando las características físicas y la tasa de sudoración de cada jugador.
“Más allá de que tenemos la base de datos de los que sudan más, la hidratación para ellos será diferente. Tratamos de ejecutar un plan para que lleguen con la tasa de hidratación más alta”, explicó Alonso, quien agregó que el objetivo principal es evitar la fatiga en los momentos clave del encuentro.
La estrategia también contempla un protocolo postpartido, centrado en la recuperación de líquidos y minerales, una fase crítica para evitar el desgaste acumulado. Según Alonso, se trata de un esquema similar al utilizado en junio, cuando Bolivia enfrentó a Venezuela en Maturín bajo condiciones climáticas similares.
Desde Barranquilla, periodistas deportivos bolivianos ya sienten el rigor del clima. “Es pesado el ambiente y no hay mucha brisa. Se siente mucho el calor y la humedad. Será un factor a tomar en cuenta en el rendimiento de la selección”, relató Pedro Rivero De Ugarte, enviado especial de El Deber Sports.
Con un contexto climático exigente, el duelo entre Bolivia y Colombia no solo se jugará en la cancha, sino también en el termómetro y en el nivel de resistencia de los futbolistas. El desafío será doble para la Verde, que buscará sumar puntos vitales en un escenario históricamente complicado y, ahora, también climatológicamente hostil.