Condenan a dos jesuitas españoles por encubrir pederastia en Bolivia

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Un tribunal boliviano sentenció a un año de prisión a los ex provinciales jesuitas Ramón Alaix y Marcos Recolons por encubrir los abusos sexuales del sacerdote Alfonso Pedrajas. La decisión, considerada histórica, marca el primer fallo contra altos mandos de la Iglesia por este delito en el país.

En un fallo sin precedentes, la justicia boliviana condenó este martes a un año de prisión a los ex provinciales jesuitas españoles Ramón Alaix y Marcos Recolons, al encontrarlos culpables de encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Alfonso Pedrajas, también español, fallecido en 2009. La sentencia deberá cumplirse en la cárcel pública de Cochabamba, según informó el portavoz de la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS), Edwin Alvarado.

Se trata de la primera condena en Bolivia contra autoridades eclesiásticas de alto rango por su responsabilidad en delitos de encubrimiento dentro de la Compañía de Jesús. La Fiscalía boliviana subrayó que este tipo de crímenes permanecieron silenciados durante años, amparados por estructuras institucionales que protegieron a los agresores.

La fiscal Paola Martínez detalló que el juicio enfrentó numerosas interrupciones, incluyendo la falta de notificación a víctimas, problemas de salud de los acusados y una solicitud para extinguir la acción penal, que fue rechazada por el juez del caso. Por su parte, la fiscal Ximena Montaño calificó la sentencia como un hito en el proceso iniciado en 2023, luego de conocerse el diario personal de Pedrajas, en el que el religioso admitía haber abusado de al menos 85 menores entre 1972 y 2000. Las víctimas eran en su mayoría niños indígenas becados en el internado Juan XXIII de Cochabamba, parte del sistema educativo Fe y Alegría.

La CBS, organización que representa a las víctimas, celebró la resolución como un avance significativo en la lucha contra la impunidad eclesiástica. “Se abrió la puerta para encaminar la justicia tan esperada”, declaró Wilder Flores, presidente del colectivo. Si bien la pena es considerada leve en relación con la gravedad de los delitos encubiertos, la sentencia representa un paso simbólico y legal importante hacia la reparación y el reconocimiento de las víctimas.

La revelación del diario de Pedrajas en 2023 desencadenó una ola de denuncias y puso en evidencia el encubrimiento sistemático dentro de la Iglesia católica boliviana. La sentencia contra Alaix y Recolons podría abrir camino a nuevos procesos judiciales contra otros jerarcas eclesiásticos que, según las víctimas, conocían de los abusos y guardaron silencio.

Fuente: El Deber

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