
Roberto Castillo, economista, alertó sobre una preocupante señal económica registrada entre junio y julio: la compra de combustibles cayó significativamente, no por una menor demanda, sino por la falta de recursos financieros para sostener el consumo.
La economía atraviesa un momento delicado, según indicó el economista Roberto Castillo, quien señaló que en los últimos meses se han presentado indicadores que reflejan un deterioro de la capacidad de consumo en sectores clave. Uno de los datos más llamativos, explicó, es la notable disminución en la compra de combustibles. “Entre junio y julio se compraron alrededor de 300 millones de dólares en combustibles, una cifra baja si se compara con períodos similares de años anteriores. Pero lo más preocupante es que no se debe a una baja en la demanda, sino a la falta de liquidez”, afirmó.
Castillo subrayó que este tipo de señales deben ser tomadas con seriedad, ya que el consumo de combustibles suele ser un termómetro de la actividad económica general. Cuando empresas, industrias y transportistas reducen su volumen de compra, puede implicar una desaceleración productiva. En este caso, sin embargo, la situación es aún más grave: el consumo se mantiene, pero los recursos para financiarlo no están disponibles.

Además, el economista advirtió que si esta tendencia continúa, podría desencadenar efectos en cadena, afectando la distribución, el transporte y los precios de bienes esenciales. Llamó a las autoridades a revisar las políticas fiscales y monetarias vigentes, buscando medidas que fortalezcan la liquidez del mercado y eviten una profundización de la crisis.
“El país necesita recuperar capacidad de compra, no solo para dinamizar la economía, sino para evitar que el costo de la escasez lo paguen los sectores más vulnerables”, concluyó.