El mandatario se ha visto envuelto en múltiples escándalos y denuncias judiciales
El nuevo presidente interino de Perú, José Enrique Jerí Oré, es un abogado de 38 años que hace poco más de una década comenzó una carrera política que ha estado marcada por múltiples escándalos y denuncias judiciales.
Uno de los más graves es la causa por presunta violación que enfrentó este año y que fue archivada por falta de pruebas en agosto pasado, pero también ha sido acusado de supuestos cobro de sobornos y enriquecimiento ilícito.
Nada de ello impidió que el jueves, ante la intempestiva vacancia que el Congreso votó en contra de Dina Boluarte, Jerí se convirtiera en el octavo presidente que Perú tiene en menos de 10 años.
El dirigente coronó así una breve trayectoria que inició en 2013, cuando se sumó al partido conservador Somos Perú. Ese mismo año se postuló como candidato a regidor en Lima y perdió. Pero tenía solo 27 años y un futuro por delante en la siempre convulsa política peruana.
En 2014 volvió a intentar ser regidor y tampoco tuvo éxito, pero empezó a tener protagonismo en Somos Perú con diversos cargos. Para 2017 ya era uno de los dirigentes de más confianza de la presidenta del partido Patricia Li, quien en los años siguientes logró fortalecer el caudal de votos y la representación parlamentaria de esta organización.
Las elecciones de 2021 fueron cruciales para Jerí. Hasta entonces solo había sido procurador público y secretario general en el gobierno regional de Áncash y asesor parlamentario de Somos Perú, pero se postuló al Congreso y ocupó el tercer lugar de una lista que encabezaban el expresidente Martín Vizcarra, quien había sido vacado un año antes, y Kira Alcarraz.
En febrero de este año, el diario El Comercio reveló que Jerí había incrementado su patrimonio en un 1.000 % en sólo tres años, lo que le permitió comprar cuatro propiedades, incluido un departamento en la playa. La investigación le valió una denuncia por enriquecimiento ilícito que se inició recién en julio pasado.
Dina Boluarte
Desde el 25 de marzo era un secreto a voces. Esa fecha Boluarte convocó a elecciones generales para el 12 de abril de 2026, abriendo la puerta para ser destituida sin que hubiese comicios anticipados. Y el día llegó: en la madrugada de este 10 de octubre.
Con niveles históricos de desaprobación, al igual que el Congreso de la República, Boluarte permaneció en el cargo casi tres años, mientras en las calles y redes se escuchaban diversos llamados. «Que se vayan todos» o «por estos no [votar]», se hicieron famosos.
Sin embargo, el jueves 9 de octubre cayó la ficha definitiva del ajedrez. Un día antes, una reconocida banda de cumbia, Agua Marina, fue baleada en pleno concierto en Lima, tan solo la última de una innumerable cantidad de tragedias que padecen los peruanos por la criminalidad.
Es la inseguridad, la mayor preocupación de la ciudadanía, que ha alcanzado picos inéditos en los últimos años, hecho que repercutió en la salida de la mandataria peruana. «Con impotencia vemos cómo el hampa gobierna nuestro Perú», aseveró el Grupo5, que junto a Agua Marina y Armonía 10 componen la trilogía de la cumbia en Perú.
Fuente: El Pais
