Embajador Porter: ‘El 93% de los productos bolivianos podrían ingresar al Reino Unido sin aranceles’

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El embajador del Reino Unido visitó Tarija por primera vez y destacó el potencial de los vinos tarijeños y la voluntad de crecer en la relación diplomática con el próximo gobierno

El embajador británico Richard Porter visitó por primera vez Tarija y expresó la voluntad de su país de “abrir una nueva etapa” en las relaciones con Bolivia, marcada por el comercio, la transición energética y la cooperación en derechos humanos. En entrevista con El País, el diplomático destacó el potencial de los vinos de altura tarijeños, el litio y las energías limpias como ejes de un acercamiento renovado entre ambos países.

—Son 185 años de relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Bolivia. ¿Cómo definiría la misión diplomática en estos momentos?

—Amistad, ante todo. Es verdad que tenemos presencia diplomática desde hace 185 años, ahora con nuestra embajada en La Paz. Hoy nuestras tres prioridades son el cambio climático, el comercio e inversión, y los derechos de género, trabajando especialmente contra la violencia doméstica. Sabemos que Bolivia está en un punto de cambio con las próximas elecciones, y estamos listos para una nueva era en nuestras relaciones bilaterales.

—Tras el Brexit, el Reino Unido ha reconfigurado sus vínculos internacionales. ¿Qué papel ocupa América Latina en esta nueva etapa?

—Tenemos muy buenas relaciones comerciales con Brasil, Chile y Argentina, y un acuerdo de comercio con Bolivia listo para ser firmado por el nuevo presidente. Este acuerdo permitirá que el 93% de los productos bolivianos puedan ingresar al Reino Unido con cero aranceles. No tenemos un acuerdo formal con el Mercosur, pero sí relaciones fluidas y somos observadores del bloque.

—¿Qué sectores despiertan mayor interés británico en la región?

—Principalmente alimentos, frutas, vinos y otras bebidas. En los supermercados británicos ya encontramos productos bolivianos, como las castañas, y creo sinceramente que los vinos de altura de Bolivia son excelentes. Hay un mercado muy grande y queremos apoyar tanto a microemprendedores como a grandes empresas para fortalecer los vínculos comerciales.

—El sector vitivinícola es estratégico para Tarija. ¿Qué posibilidades ve en esta relación?

—Me encantaría ver vinos bolivianos en los supermercados del Reino Unido. Ya importamos muchos de Chile y Argentina, pero, en mi opinión, los vinos bolivianos —tintos y blancos— son de los mejores. Los consumidores británicos buscan constantemente nuevas propuestas, y la marca “vinos de altura” se vende casi sola. Además, debo confesar que el singani es una de mis bebidas favoritas.

—Bolivia es un país clave por sus reservas de litio. ¿Existe interés británico en este sector?

—Sí, trabajamos con el gobierno boliviano y con el Instituto de Energía de Bolivia desde hace unos 15 años, aunque el progreso ha sido lento. Queremos cooperar en proyectos de extracción responsable y también en energía solar. El futuro global depende de una transición hacia fuentes limpias, y Bolivia tiene un papel crucial en eso.

—El Reino Unido fue anfitrión de la Cumbre de Glasgow y es referente en transición energética. ¿Hay proyectos concretos en Bolivia?

—Estamos colaborando con gobiernos departamentales, como los de Santa Cruz y Beni, en proyectos de prevención de deforestación e incendios forestales. En noviembre tendremos la COP30 en Brasil, y será una oportunidad clave para que el nuevo gobierno boliviano asuma compromisos renovados frente al cambio climático.

—¿Qué grandes empresas británicas operan actualmente en Bolivia?

—Muy pocas. Hace 20 años teníamos muchas, pero el contexto político y regulatorio se volvió complejo. La política de autosuficiencia y los problemas judiciales o financieros —como la escasez de dólares— han dificultado la inversión extranjera. Pero el mundo está cambiando, y tengo esperanza en el futuro económico de Bolivia.

—Usted mencionó los derechos de género. ¿Qué proyectos apoyan actualmente?

—Tenemos un proyecto en La Paz con ONG locales para asistir a mujeres con hijos víctimas de violencia doméstica, en coordinación con la policía. También trabajamos en la capacitación de efectivos para que comprendan mejor la problemática de la violencia sexual y de género.

—El British Council ha sido un referente cultural y educativo. ¿Qué posibilidades existen hoy en ese campo?

—Visité el Colegio Británico en Tarija, que me pareció excelente. Lamentablemente no tenemos una oficina del British Council en Bolivia, pero sí en Lima. Sin embargo, seguimos promoviendo la cultura británica a través del cine, la música —los Beatles, los Rolling Stones, Adele— y el idioma inglés. El próximo año queremos realizar más eventos culturales en varios departamentos, incluyendo Tarija.

—Europa suele acompañar los procesos democráticos. ¿Cómo evalúa Londres la situación actual en Bolivia?

—El Reino Unido siempre será imparcial y respetuoso de la soberanía boliviana. Esperamos que las elecciones sean abiertas y transparentes. Hemos mantenido conversaciones con los equipos de ambos candidatos, y creemos que este cambio de gobierno puede abrir una etapa de mayor entendimiento.

—¿Cómo han sido las relaciones en los últimos años con el gobierno boliviano?

—Ha habido buenas relaciones con algunas autoridades, pero también desafíos. El diálogo institucional se ha dificultado en los últimos años, aunque mantenemos programas de cooperación. Con un nuevo presidente y nueva energía, habrá más oportunidades de trabajo conjunto.

—En Bolivia se habla de presos políticos y vulneraciones de derechos humanos. ¿Cuál es su lectura?

—Trabajamos junto a Naciones Unidas y ONG locales. En casi todos los países hay desafíos en materia de derechos humanos: cuestiones de género, diversidad, presos políticos. Cuando tenemos conversaciones difíciles con el gobierno, preferimos hacerlas en privado, con respeto, sin recurrir a declaraciones públicas. Valoramos el proceso democrático boliviano.

—En la región hay una competencia creciente entre potencias como Estados Unidos, China y Rusia. ¿Cómo busca el Reino Unido mantener una influencia positiva?

—Mantenemos una relación muy cercana con Estados Unidos y con las embajadas europeas en La Paz, aunque ya no somos parte de la Unión Europea. Tenemos buenas relaciones con China; con Rusia es más complejo por la guerra. Pero seguimos cooperando con todos en temas globales clave.

—¿Cómo imagina la relación bilateral en los próximos diez años?

—Ojalá podamos ver paz entre Ucrania y Rusia, y más oportunidades en Sudamérica. La inteligencia artificial será central para el desarrollo de las empresas, la educación y la diplomacia. Será un eje importante en la cooperación futura entre Bolivia y el Reino Unido.

—Finalmente, ¿qué le ha llamado más la atención de Tarija?

—Los vinos, sin dudas. Y la gastronomía, que es excelente. Volveré en febrero, esta vez para disfrutar del carnaval tarijeño, que me han dicho que es uno de los mejores del país.

Fuente: El Pais

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