
Henry Vaca sale al rescate de Oriente Petrolero ante el Tigre
Con dos zurdazos, como su marca personal, Henry Vaca derribó el triunfo de The Strongest para colocar en el marcador un empate, con el segundo gol llegando a los 102 minutos, a favor de Oriente Petrolero, en el estadio Real Santa Cruz, en la prolongación de la octava fecha de la Copa.
En medio del protagonismo que tomaba las decisiones arbitrales, acompañado por el VAR, con el vaivén del triunfo en el lado de los atigrados, Henry Vaca acaparó las luces centrales y con el par de goles, salvó a Oriente Petrolero de las críticas, que estaban siendo afiladas desde las graderías del escenario cruceño.
Con este empate, los orientistas siguen segundos en el grupo “D”, con 12 puntos en ocho actuaciones. Mientras, el Tigre quedó tercero, con nueve unidades, quedando en la zona de clasificación indirecta a los cuartos de final.
Durante este compromiso, tres jugadas, dos a favor de los gualdinegros, fueron anuladas, que de continuarán habrían sido goles para los afectados. Desde la sala VOR acallaron el grito de gol, comenzando a tejer las dudas sobre el desempeño del equipo arbitral, encabezado por Cristian Condori (Oruro).

Sin embargo, la apertura de la cuenta de John García no dio espacio al rigor del VAR, con un derechazo diagonal, a los 39 minutos, en una jugada copiada de los dos anteriores movimientos anulados.
Vaca apareció a los 61 minutos para colocar el 1-1, con un zurdazo, enviando la pelota por entre la barrera en un tiro libre. El error de los atigrados le dejó en apuros, corrigiendo esta falla con el 2-1, a los 87´, por intermedio de Gabriel Sotomayor, quedando atento en un despeje corto en un centro de esquina.
El equipo arbitral alargó el final del compromiso, subiendo los nervios de los locales a partir de la expulsión de Jordán Santacruz, a los 95´, y con el Tigre encima, la pieza desequilibrante vino con Vaca, escondido en un costado del área para capturar un balón suelto, después de un tiro libre, para vencer a sus excompañeros con un zurdazo, abajo y diagonal, a los 102 minutos, mandando a los equipos a los vestuarios con sensaciones distintas.
Fuente: El Pais