
El primer tiempo del duelo entre Nacional y Cerro Largo en el Gran Parque Central contó con varios hechos que fueron marcando el destino del partido y además dejaron preocupaciones a futuro.
El primer de ellos tuvo como protagonista a Nicolás López, que a los pocos minutos de empezado el juego comenzó a tocarse uno de sus tobillos con claros gestos de dolor, al punto que a los 28’ miro al banco y dijo basta.
Cara de enojo y resignación para dirigirse al banco donde automáticamente se desplegaron las atenciones sanitarias para ver lo sucedido y trabajar en calmar la dolencia.
¿Quién ingresó en su lugar? La decisión de Peirano no fue colocar a Gonzalo
Carneiro sino que apostó por el nigeriano Christian Ebere, el cual pagaría con creces al anotar el gol de la apertura a los 43’.

Otro hecho que no pasó desapercibido fue el choque de cabezas de Mauro Brasil y el propio Ebere, que terminó el partido del zaguero y figura arachán.
Una pelota aérea que fueron a buscar los dos y terminó con el nigeriano conectando sobre la frente de su adversario que cayó, tuvo un tajo e inmediatamente comenzó a sangrar de forma importante.
Tanto fue así que salió de la cancha y si bien por nada del mundo quería salir, era tan difícil de parar el sangrado, que Núñez lo sacó para poner a Gianoli, mientras Brasil lloraba desconsoladamente en el banco de suplentes.
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