
Una decena de incendios forestales activos en Castilla y León, Galicia y Extremadura desata el caos en el inicio del puente de agosto. Más de 8.000 personas han sido evacuadas, dos voluntarios han fallecido y las llamas ya han arrasado decenas de miles de hectáreas, mientras se intensifican los cruces políticos por los recursos estatales.
España afronta uno de los peores comienzos de puente de agosto de los últimos años debido a una oleada de incendios forestales descontrolados que afectan principalmente a las comunidades de Castilla y León, Galicia y Extremadura. El avance de las llamas ha obligado al cierre de al menos 11 carreteras —incluidas la autovía A-66 y la nacional N-630 en Cáceres— y ha provocado la evacuación de más de 8.000 personas en una treintena de pueblos, mientras la situación continúa agravándose en varias zonas rurales.

Uno de los fuegos más devastadores se registra en Molezuelas de la Carballeda, en Zamora, donde se ha confirmado el fallecimiento de un segundo voluntario que había sufrido quemaduras graves. Tenía 37 años. El incendio, que ya apunta a ser el más grave del verano en la región, mantiene en vilo a las autoridades, especialmente tras la evacuación de Castromil, una pequeña localidad zamorana de 89 habitantes que se vio amenazada por un fuego procedente de Galicia, concretamente del municipio de A Mezquita, en Ourense. La Junta de Castilla y León ha declarado el Índice de Gravedad Potencial 2 para este incendio, activando todos los recursos de emergencia disponibles.
En Galicia, la provincia de Ourense concentra los focos más preocupantes. Allí, los incendios han consumido unas 20.000 hectáreas, interrumpiendo incluso el tráfico ferroviario en algunas zonas. En Extremadura, el fuego avanza con fuerza en Jarilla, Cáceres, donde las autoridades han elevado a nivel 2 el plan de emergencias por incendios forestales. Los 292 habitantes de Oliva de Plasencia han sido confinados ante la cercanía de las llamas.
Mientras los equipos de extinción trabajan a contrarreloj, se ha reavivado el enfrentamiento político en torno a los recursos estatales. El PP ha acusado al Gobierno de disponer de menos medios aéreos que el año pasado por falta de presupuestos, asegurando que solo hay 42 aeronaves disponibles. Desde el Ministerio para la Transición Ecológica, sin embargo, se desmiente esta información y se afirma que el dispositivo estatal cuenta con 56 aeronaves, incluyendo 10 FOCAS propiedad del Estado y 4 ACO adicionales no contemplados en el informe citado por los populares.
El Gobierno también ha informado que el presupuesto para la extinción de incendios forestales ha aumentado un 29% respecto a 2024, alcanzando los 109,3 millones de euros, frente a los 84,4 millones del ejercicio anterior. A pesar de ello, la presión sobre el Ejecutivo aumenta en medio de una campaña marcada por las altas temperaturas, la sequedad extrema del terreno y el incremento del riesgo forestal.
Con miles de hectáreas ya devastadas y nuevos focos activos cada día, el país afronta una de sus semanas más críticas del verano, mientras las autoridades intentan contener la emergencia en un escenario donde el fuego, la política y la gestión de recursos se entrelazan peligrosamente.