José Antonio Canqui, delegado mayor de los internos del penal de máxima seguridad de El Abra, en Cochabamba, fue brutalmente asesinado con 107 puñaladas, confirmó este lunes el Ministerio Público. Un privado de libertad fue aprehendido como principal sospechoso, aunque la investigación sigue abierta.
El fiscal departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, informó que el cuerpo de Canqui presentaba múltiples heridas punzocortantes, sumando un total de 107 lesiones provocadas por arma blanca, según el informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF). El asesinato ocurrió en el segundo piso del bloque B del penal, donde la víctima, condenada hace cuatro años por violación a niño, niña y adolescente, fue encontrada sin vida durante una ronda nocturna.
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Tras la alerta policial, se realizó una requisa en la que se detectó a un interno con signos de violencia y manchas de sangre en su ropa, quien fue aprehendido como presunto responsable del crimen. Aunque el detenido optó por guardar silencio, es investigado como posible implicado y no se descarta la participación de más personas en el hecho.
Canqui, considerado una figura de poder dentro del penal, podría haber sido víctima de un ajuste de cuentas o represalias vinculadas con su rol, aunque las autoridades aún no confirman el móvil del crimen. La Fiscalía, el IDIF y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) llevan adelante una investigación multidisciplinaria, que se mantiene bajo reserva y sin descartar ninguna hipótesis. El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial mientras se esperan resultados complementarios forenses y toxicológicos.
Fuente: El Deber
