Juan Carlos Borda, dirigente del transporte pesado, expresó nuevamente su preocupación ante la crítica situación que atraviesa el sector, señalando que el 60% de las unidades se encuentran paralizadas debido a la persistente escasez de combustibles.
La crisis de abastecimiento de combustibles sigue golpeando con fuerza al transporte pesado, sector que ya registra una paralización del 60% de su flota a nivel nacional, según informó Juan Carlos Borda, dirigente del rubro. En declaraciones recientes, Borda reiteró su preocupación por la falta de soluciones concretas y advirtió que, de continuar esta situación, se corre el riesgo de afectar seriamente la cadena de suministro en distintos puntos del país.
“El transporte pesado no puede operar sin combustible, y lo que estamos viviendo es una emergencia que no solo afecta a los transportistas, sino a toda la economía”, sostuvo Borda. Aseguró que los conductores deben esperar largas horas para cargar diésel o gasolina, y en muchos casos deben recurrir a precios elevados en el mercado informal, lo que incrementa los costos operativos.
El dirigente también hizo un llamado a las autoridades para que atiendan de forma urgente esta problemática, ya que la parálisis del transporte está comenzando a impactar en el abastecimiento de alimentos, insumos industriales y productos esenciales. Advirtió que si no se restablece el suministro de manera inmediata, podría generarse un colapso logístico de mayores proporciones.
El sector del transporte pesado ha sido uno de los más afectados por los problemas estructurales en la distribución de combustibles, y pese a los compromisos asumidos por el Gobierno en semanas anteriores, Borda afirmó que las medidas han sido insuficientes. La dirigencia no descarta asumir nuevas medidas de presión si no se da una respuesta clara y efectiva en los próximos días.
