
El volcán Krasheninnikov, ubicado en la remota península de Kamchatka, en el este de Rusia, entró en erupción por primera vez en más de 500 años, apenas días después del devastador terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la región. Las autoridades rusas investigan una posible conexión entre ambos fenómenos.
Una impresionante columna de ceniza de hasta seis kilómetros de altura emergió la noche del domingo del volcán Krasheninnikov, inactivo desde el siglo XV. La erupción no representa, por ahora, una amenaza directa para la población, informaron autoridades locales, aunque se emitieron advertencias ante el incremento de la actividad sísmica y volcánica en la región.
Horas después, un nuevo sismo de magnitud 7,0 sacudió las islas Kuriles, provocando alertas de tsunami en tres zonas costeras de Kamchatka. Aunque las olas registradas apenas alcanzaron los 18 centímetros, el Ministerio de Emergencias instó a los residentes a mantenerse alejados de la costa.

Los expertos no descartan que la reactivación del Krasheninnikov y otros volcanes en Kamchatka esté vinculada al poderoso terremoto del miércoles pasado, considerado uno de los más intensos en la historia reciente de Rusia. El sismo generó alertas de tsunami a nivel internacional y obligó a evacuar a decenas de miles de personas.
Olga Girina, jefa del Equipo de Respuesta a Erupciones Volcánicas de Kamchatka, señaló que la última erupción del Krasheninnikov podría haber sido detonada por el gran sismo, lo que refuerza la teoría de la influencia tectónica en la reactivación de volcanes dormidos. Asimismo, el volcán Klyuchevskoy, uno de los más altos y activos del mundo, también presentó actividad eruptiva poco después del terremoto, aunque sin causar daños.
La península de Kamchatka, ubicada dentro del Anillo de Fuego del Pacífico, es una de las regiones más geológicamente activas del planeta, con una elevada frecuencia de terremotos y erupciones volcánicas. Las autoridades rusas mantienen vigilancia permanente y reiteran que, aunque por ahora no hay riesgo mayor, los habitantes deben estar preparados ante posibles nuevas réplicas o eventos volcánicos.
Fuente: BBC