
Nueva tragedia en Gaza: al menos 21 muertos por estampida en centro de ayuda humanitaria en medio de bombardeos israelíes
La Franja de Gaza volvió a ser escenario de una tragedia humanitaria este miércoles, cuando una estampida en un centro de distribución de alimentos dejó al menos 21 muertos y decenas de heridos. El hecho ocurre en paralelo a una serie de ataques aéreos israelíes que han causado otras 20 muertes, entre ellas varios niños, mientras crecen los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego.
Los centros de ayuda humanitaria, que deberían ser refugio para los habitantes de Gaza, se han convertido en focos de muerte. Al menos 21 personas murieron en una estampida ocurrida este miércoles en un centro gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), al norte de Rafah. Según el grupo, respaldado por Estados Unidos e Israel, el caos fue provocado por “elementos armados afiliados a Hamás”, y por el uso de gas lacrimógeno, lo que desencadenó la estampida.
De acuerdo con la versión oficial de la GHF, al menos 15 personas murieron asfixiadas por el tumulto generado, mientras que otros informes iniciales hablaban de 19 personas pisoteadas y una apuñalada. Naciones Unidas ha criticado en reiteradas ocasiones el modelo operativo de la fundación, acusándola de violar principios de imparcialidad y de funcionar al margen del sistema humanitario coordinado por la ONU.

El mismo día, al menos otras 20 personas murieron a causa de nuevos bombardeos israelíes en distintos puntos del enclave. En Al Mawasi, cerca de Jan Yunis, un ataque aéreo alcanzó un campamento de desplazados y mató a cuatro personas, incluidos un niño y un bebé. Más al norte, en Ciudad de Gaza, otros tres civiles, entre ellos un lactante, fallecieron tras un ataque sobre su vivienda. También se reportaron muertes en el centro del enclave, en zonas residenciales y campamentos improvisados.
El ejército israelí confirmó haber atacado “más de 120 objetivos terroristas” en las últimas 24 horas, incluyendo supuestas células armadas y túneles subterráneos. Sin embargo, no se pronunció sobre los casos concretos de civiles fallecidos.
Desde el inicio de la ofensiva israelí, más de 58.479 personas han muerto y al menos 139.355 han resultado heridas, según autoridades sanitarias palestinas. La población gazatí enfrenta una hambruna severa, desplazamientos masivos y la devastación de su infraestructura básica. Organismos internacionales han acusado a Israel de crímenes de guerra y genocidio ante la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusaciones que el gobierno israelí rechaza.